El Gato con Botas ha vuelto en una versión paralela del mundo de Muy Muy Lejano. Su otrora gallardía y buen porte se han convertido ahora en la máxima expresión de ternura y consentimiento de una mascota mimada, con todos los juguetes para domesticar su aventurero espíritu felino.
Su nueva figura es 100% apapuchable, siendo consciente de que algo ha cambiado en su cuerpo sin reconocer cómo podría ser de otra forma, como sí lo sabe Shrek. Y lo dice con algo de sensatez: “me he ablandado...”, pero no le da mayor trascendencia a un tema que es normal en su cómoda vida al cuidado cariñoso de Fiona.
Los cambios físicos comienzan a acentuarse en un momento dado, cuando los años comienzan a pesar y el metabolismo ya no funciona como debería. Azúcares, harinas y grasas hacen de las suyas, a pesar del esfuerzo que con sudor hagamos. Es más notorio en las mujeres, como lo expresaba una amiga esbelta de constitución, cuando los cambios hormonales, con o sin hijos, apresuran a moldear en exceso lo que antes era justo.
Hay que hacer el intento de mantenerse antes de resignarse. Y si esto pasa, aceptarlo con la gracia de la buena estima, y ojalá de la salud, que tengamos de nuestro cuerpo, como lo hace mi amigo Cesarín en Sexy y Barrigón.
Así que lo digo con gracia de discusión: ¡me he ablandado! Ya no tengo barriguita, redondita y peludita como de un gatito, sino barriga, redonda y peluda como la del nuevo Gato con Botas.
Cosas de la vida. La buena vida que procura la Providencia y su fiel gato embotado para El Marqués de Carabás.
4 comentarios:
ese gato está divino!!! el de la foto claro está...jajaja de verdad, está lindo.
que bien me imagino que eres igual de tierno que ese gato, ha y tus escritos son geniales y gracias por pasarte por mi blog besos
¿Lo que hace el tiempo no? :D Efectos secundarios a los cuales, de alguna u otra forma, la mayoría de las personas tememos ;) :D
Todo cambia con el tiempo, ya sea para bien o para mal… Todo depende de cómo lo quieras tomar.
Att: W.K.
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