miércoles, 1 de noviembre de 2006

Más que gramática

«El Dalai Lama califica al amor romántico de “no muy realista”. “Es un simple fantasma que no merece los esfuerzos que se le dedican”, añade».
– Matthieu Ricard –


De vez en cuando escribo SOBRE el amor, pero hace rato que no escribo POR amor cartas, misivas, notas, mensajes para alguien en particular; de esas que se piensan en las noches y se transcriben en las mañanas, que hablan sobre los sentimientos propios ante un lejano correspondido o un cercano indiferente, que transmiten el dolor o la pasión por la apuesta mutua en el juego de dos amantes.

En estos casos, el estilo literario no importa a la hora de decir lo que se quiere. Cursi o coloquial, lo que vale es su intención, su sorpresa o su verdad. La última que entregué, para finalizar una secuencia de romántica prosa, se titulaba “Cupido Card”. Escrita bajo la influencia de El Lado Oscuro de La Fuerza, sin arrepentimiento alguno la rabia del momento precisó:

Beneficiario: D.
Socio: El Marqués.

Flores frescas: $5000. Copa de helado: $14000. Recuerdo de un viaje: $23000. Regalo de cumpleaños: $32000. Descubrir luego, con tus propios ojos, que la mujer que amas te ha engañado: No tiene precio. Hay ciertas cosas que el dinero no puede comprar. Para todo lo demás existe el amor. ¡El puto amor!

Lo bueno de una impresora compartida en una oficina o sala de cómputo es que nos permite conocer el trabajo o la holgazanería de anónimos o conocidos. Cuántas hojas huérfanas quedan a la vista de quienes buscan sus propias impresiones entre el montón de papel acumulado en la máquina. El abandono de sus dueños las convertirá en basura, a menos que un curioso valide su contenido y las adopte para su estudio o su entretenimiento.

Buscando mis papeles en las impresoras de la universidad me encontré con la segunda hoja de la que sería una extensa carta de amor. Sin el permiso de su descuidado y desconocido firmante, resaltaré algunos apartes de su “no muy realista” contenido.

Te propongo que siempre nos escuchemos, que cada día en vez de despertarnos como si fuera otro día, pensar que es el último y ser lo más especiales que podamos el uno con el otro y así podremos con todos los obstáculos que vengan…

… sólo tú y yo tenemos el poder para hacer que esto dure una eternidad, para que nunca nos alejemos uno del otro, afrontando las situaciones de una forma madura…

Anoche soñé contigo. Te extraño a cada momento… te quiero de verdad…

Mi muñequita hermosa, mi todo de verdad… estamos construyendo algo divino, ojalá dios nos permita estar siempre juntos…

Y por último, felices dos meses, el principio de algo increíble… Te amo con toda mi alma. Mateo”.

Está absurda y verdaderamente enamorado. Su discurso promete lo inalcanzable. Su corazón le dictó tales palabras. Su cerebro se apagó momentáneamente. Su cuerpo necesita valerse de tales hipérboles para favorecer prontamente a la evolución. Sus oídos tolerarán cualquier cantaleta o poesía. Sus cálculos están desmedidos en el tiempo. Su almohada está tan rellenita como su amada. Su dios se encartó con tal milagrito. Sus dos primeros meses han sido el estárter de su vida. Su alma le parece pequeña para amarla de esa manera.

¡Bah! ¡Patrañas, nada más!

...

[Silencio]

...

[Suspiro]

...

3 comentarios:

Andrés Meza Escallón dijo...

Sí, el tal Mateo está completamente trastornado... pero cuántos no nos cambiaríamos gustosos por él con tal de sentir lo que está sintiendo en estos dos meses.

Definitivamente lo malo del amor es no ser correspondido... de resto, es una poderosa fuerza que nos puede hundir con la misma facilidad con la que nos puede sacar de El Lado Oscuro.

Andrés David dijo...

Alerta de generalización

Aunque me gusta escribir, nunca he escrito una carta de amor. Una nota, tal vez. Nunca me ha parecido un buen método para acercarse a alguien. Si es de contar algo, pues mejor de frente y no pensando toda la noche y transcribiendo en la mañana. Por andar en esas, pensando y escribiendo, es que no pasa nada y terminan pensando y perdiendo. Hay otras maneras más divertidas y provechosas de mostrar el lado tierno de la fuerza.

Además, si me voy a trasnochar por una mujer pues mejor que sea actuando el amor o, en su defecto, teniendo sexo del bueno.

MAREÑA dijo...

GUAU!! las dos cosas están bien, lo que dice Andrés David y lo que dice Mateo.... (experiencia?)