miércoles, 27 de junio de 2007

Infracción 77

«No detenerse ante una luz roja o amarilla de semáforo, una señal de "PARE" o un semáforo intermitente en rojo».


¿Verde o amarillo? Esa es la cuestión.

Viernes lluvioso. 6:10pm. Velocidad crucero. Avenida sexta con cuarenta y pico norte. De reojo, el verde semáforo cambia a amarillo justo cuando paso por la cebra. Más adelante, un guarda de tránsito en motocicleta me detiene. ¿De dónde salió? Estaciono frente a Carrefour-Chipichape. Licencia y documentos del vehículo.

Usted pasó con luz roja…”.

Al alegarle, amarilla aceptó, pero multa igual. El agente que lo acompañaba detuvo también a una lujosa BMW que venía detrás de mí. Cuando a “mi agente” le pedí condescendientemente que me dejara continuar me respondió: “Si mi compañero lo ayuda al otro señor, lo ayudo…”. Pensé inmediatamente en mi sobrino, quien me acompañaba, pues le acababan de regalar $20.000 y yo sólo tenía $5.000. Ojalá alcance, suspiré, lamentando el impajaritable mal ejemplo.


Formato ya diligenciado.

En mi retrovisor, el agente trasero comenzó a hacer el comparendo, y mi guarda dijo “ni modo…”. Lo llenó y entregó casi de inmediato, necesitó sólo los datos del conductor. Sospecha predecible. Cuando se fueron me acerqué a la camioneta y esperé encontrarme al típico traqueto, pero no: era el típico lavaperros del típico traqueto. La cara de arrancado del tipo era peor que la de mi roído bolsillo y entendí por qué no había colaborado: no se le ocurrió (su cerebro, no su conciencia, se lo impidió), o no podía dar papaya (su patrón le cobraría con la vida tal soborno). Y también entendí por qué nos habían detenido: una jugosa mordida a la BMW.

STTM de Cali.

MI CORAZÓN, primero TIENES que hacer el cursito de infractores para que TE rebajen un poquito”. Casi le digo dónde encontrar a su “%+&¬$#!* amorcito a la secretaria que me tutió-atendió-diminutió melosamente. Luego, una funcionaria (peliteñida con Cherrynol) nos habló a mí y a unas 30 personas más sobre normas de cultura ciudadana, y nos mostró un video sobre el Código de Tránsito (Ley 769 de 2002). Aún escucho el eco de sus insistentes palabras: INFRACTOR… FRACTOR… ACTOR…

Casos.

Mientras una señora se quejaba de la multa por Pico y Placa al salir del club, la oficiala dijo que en mi situación la comparecencia se limitaría a confrontar mi verdad contra la del agente; un largo proceso en el que la subjetividad no haría justicia. Más triste era el caso de un mensajero: “Pero sólo fueron dos cervezas… ¡Y a mí me coge como en la séptima ronda!”. Además del comparendo y de llevarse su moto a los patios, le quitarían el pase por un año así que, resignado, imploró: “No me dejen sin trabajo”.


La multa.

Luego de dos horas de vanos reclamos, a pagar por infractor. Comparendo 7600100709917. Valor multa 30 SMLDV: $435.000 más $14.400 del ¿Acuerdo? 32. Descuento por pronto pago (tres primeros días hábiles): 25%. Total: $340.650.

Adiós reservas.

Había reunido $400.000 para la próxima matrícula de la universidad, o para algo menos trascendental como unas gafas de sol. Pero no. Alguien decidió que tenía que pagar por algo que miles hacen descaradamente a diario. ¿Quién más y qué tanto deciden por uno? Así, quedan pocas ganas de ahorrar estos $59.350.

5 comentarios:

César López dijo...

Ésas cosas pasan. Por un lado podemos hablar de "injusticia", pero en verdad así uno siempre actúe dentro de las normas no deja de ser infractor por el hecho de hacer una sola vez y más aún, las cosas pueden empeorar al tratar de hacerle juego al soborno siendo principiante en ése tipo de prácticas.

Así que toca pagar y saber que siempre hay que actuar dentro de la normatividad. Sin excepciones.

Andrés Meza Escallón dijo...

De acuerdo con "Photoshop". Aquí nos hemos acostumbrado a que lo grave no es cometer la falta, sino que lo pillen a uno.

Por eso hace más daño que los pocos que hemos tenido el privilegio de una educación, en lugar de poner ejemplo, nos portemos cual taxista o conductor de PapaRayo 9. Las normas existen por una razón, la cual no es propiciar una oportunidad de negocio para los guardas que "parten" a los conductores de BMWs.

De todos modos, me parece desproporcionado el valor de la multa frente a la falta, que está más relacionada con la prevención que con un peligro inmediato (como conducir borracho). Creo que lo mejor sería copiar el modelo gringo: poner los semáforos al otro lado de la calle y no junto a la 'cebra'. Así, matamos dos pájaros de un tiro: 1) reducir el número de infractores a los muy-muy-MUY descarados y 2) acabar con los "vivos" que se hacen sobre la cebra y esperan a que los de atrás le piten para dignarse a dejar de estorbar cuando el semáforo pasa a verde.

Anónimo dijo...

Querido Gato te acompaño en el dolor, pues si bien tengo que pagar una multa no creo que vaya a ser tan alta como la tuya, sin embargo que eso no te vaya a parar en lo de la maestría, hay que seguir luchando por las cosas que queremos pues al fin y al cabo si son de experiencia nadie podrá quitárnoslas.

MAREÑA dijo...

bueno yo vivo peleando con mi esposo porque se pasa los semáforos em "rosadito" según él, pero mira la gente ya está tan acostumbrada a pasar en amarillo, que mi hermano muy consciente que tenía que parar porque cambió a amarillo, frenó normalmente junto al semáforo y el de atrás "pum" además de chocarlo se puso bravo porque había parado en amarillo, será que el amarillo no es una advertencia de ojo cuidado, ya pare o aliste para seguir sino una advertencia para "acelere más que lo va a coger el tren"

Anónimo dijo...

Hola, muy interesante el post, felicitaciones desde Chile!