Tomado de El Tiempo, y éste a su vez de Agencia Efe, y ésta a su vez del Portal Noticioso G1, junio 17 de 2008:
Ecología y amor: una interesante combinación.
¿Cuántos árboles se necesitarían para casarse por la iglesia (si es de blanco, verdaderamente virginal, tal vez le hagan un descuento)? ¿Cuántos árboles se sembrarían por declarar un amor idílico, formalizar un amigoviazgo, alargar un noviazgo, absolver un adulterio, disfrutar una fornicada, aprovechar un vacilón, desnudar una bluyineada, pagar una putañeada, ocultar una mocedad? ¿Cuántos por mantenerse fiel (una buena cantidad según el tiempo de ocurrencia del evento) o descubrir su propia infidelidad (directamente proporcional a la cantidad de otras parejas que se tenga)?
Difícil, adicionalmente, saber que uno no podrá quemar o cortar un árbol como terapia de olvido de ese amor que se acabó.
A pesar de esto, por el futuro de la relación (del tipo que sea) y del mundo que servirá de escenario, hay que sembrar un árbol.
Con estas enmiendas a la Ley (terrena y divina) del Amor y la Naturaleza, apruebo la moción de sembrar hasta una paja por el amor.
Las parejas tendrían que sembrar 10 árboles antes de contraer un matrimonio civil. La norma está a punto de ser discutida en el parlamento de Brasil y obligaría a sembrar 25 árboles antes de divorciarse, 20 antes de comprar un vehículo liviano, 10 árboles por unidad de vivienda residencial, 20 por cada predio comercial y quizás uno por cada hijo que nazca.
Ecología y amor: una interesante combinación.
¿Cuántos árboles se necesitarían para casarse por la iglesia (si es de blanco, verdaderamente virginal, tal vez le hagan un descuento)? ¿Cuántos árboles se sembrarían por declarar un amor idílico, formalizar un amigoviazgo, alargar un noviazgo, absolver un adulterio, disfrutar una fornicada, aprovechar un vacilón, desnudar una bluyineada, pagar una putañeada, ocultar una mocedad? ¿Cuántos por mantenerse fiel (una buena cantidad según el tiempo de ocurrencia del evento) o descubrir su propia infidelidad (directamente proporcional a la cantidad de otras parejas que se tenga)?
Difícil, adicionalmente, saber que uno no podrá quemar o cortar un árbol como terapia de olvido de ese amor que se acabó.
A pesar de esto, por el futuro de la relación (del tipo que sea) y del mundo que servirá de escenario, hay que sembrar un árbol.
Con estas enmiendas a la Ley (terrena y divina) del Amor y la Naturaleza, apruebo la moción de sembrar hasta una paja por el amor.
5 comentarios:
Huy, qué buena ley... deberíamos copiarla acá.
Con tanto divorcio y separación que hay ahora (en Cali el número de divorcios se duplicó en 2007 con respecto a 2006) pues suena razonable que del antojo quede algo más duradero que la efímera relación y los instrascendentales buenos propósitos... y que además nos beneficie a todos y no sólo a una pareja. :)
Me gustó tu artículo. Ojalá se aprobara la propuesta también en Colombia.
Difiero del punto de vista de ambos y de la ley
A pesar de ser una abanderada numero 1 del la naturaleza y los animales. Pienso de en todos estos elementos naturales tan necesarios que nos rodean y que debemos cuidar esta el amor.
Ese amor que hemos ido perdiendo por todo lo que nos rodea, los árboles, los pájaros, las montañas, los ríos, las demás personas.
Esa forma de hacer del amor un negocio o una enmienda estimulo castigo, estimulo premio buscando resultados no es la forma como debe funcionar el amor.
Tengo entendido que en brasil por amigos y amigas que tengo el sentido del amor se esta perdiendo. En una noche se besan mínimo con 5 y se vive cotidianamente de relaciones pasionales pero sin la intención de construir dando y recibiendo amor.
No se si esta ley haya surgido proporcionalmente a la cantidad e matrimonios que hay día a día... o si se deba mas a la cantidad de divorcios y de allí la utilidad de la ley no estoy muy enterada al respecto.
Pero si pienso que el estado debería de dirigir sus acciones en programas de cultura ciudadana entorno a volver de moda el amor, que estamos perdiendo, la importancia de lo que se siente y piensa e inyectar una vacuna contra esta terrible indiferencia que nos esta matando los árboles, los pájaros a nosotros mismos y posiblemente a nuestros hijos.
Bueno, seria bacano sólo por amor a la tierra y que no implicara divorcios u otro hecho, la tarea no deberia de ser obligatoria, ojalá fuera voluntaria... pero hay veces a la gente hay que obligarla un poco y si es por el medio ambiente..que el otro medio se case, se divorcie, tengan mil hijos y más!!
Nos pi
Rachel
Linda iniciativa y me parece bien que si no queda la relación viva al menos los árboles sí.
Linda la foto verde.
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