miércoles, 12 de agosto de 2009

Ausencia de

¿Qué existe? ¿La luz o la oscuridad? ¿La luz y la oscuridad? Cierto, las dos, una a partir de la otra.

Sin necesidad de llegar a un positivismo cliché (en estos tiempos de crisis-oportunidad…) con la perspectiva del vaso medio lleno o medio vacío, ¿es la luz la que le opaca a la oscuridad, o es la oscuridad la que opaca a la luz? ¿La ausencia de una de las dos hace que aparezca mágicamente la otra?


Al utilizar la diferencia como elemento creador, ¿es el amor el que aparece con el dolor o es el dolor el que hace brillar al amor?

¿Por qué no pueden existir independientemente? Si fuera posible por cualquier artefacto ingenioso o razón leguleya, podríamos escoger cualquiera, ¿correcto? El amor, supongo de buena fe…

A propósito, ¿cómo es que escogemos el no-amor sin necesidad del proceso de separación del amor? Eso sí que es amargarse la vida y complicársela a alguien.

Entonces…

Tu ausencia es la que me permite amarte.
Porque no estás, te siento aquí.
¿Qué pasará cuando llegues?
¿Con qué te contrastaré?
¿Ya no te amaré?
¿Me dolerás?

El amor verdadero está en alguna parte.
Donde no estoy.
En mi ausencia o en tu presencia.
¿Juntos existe?
¿Existes?

.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Inevitablemente es así, creo que no nos dieron esa opcion de separarlos, pero si la opcion de olvidar, resetear el cerebro y seguir viviendo, buscando, caminando hacia adelante.
Un saludo.

Johanna Perez Vasquez dijo...

Me quedo con lo que dices del entonces para abajo, pero para mí lo mejor es amar, a pesar de todo y con todo.

Johanna Perez Vasquez dijo...

Se me olvidaba, me gustó mucho la foto, te imaginé echado en el suelo lográndola.

Valió la pena el esfuerzo.

La ReiNa Roja dijo...

Uy carajo!! cómo es que leo esto hoy?
El amor está al parecer donde no estamos....sin amor no hay dolor...no son eventos mutuamente excluyentes.