miércoles, 9 de junio de 2010

Para aguas y soles

Hace frío y estoy lejos de casa,
hace tiempo que estoy sentado sobre esta piedra.
Yo me pregunto, ¿para qué sirven las guerras...?

Suficiente asombro me causa la simpleza de un lápiz cuando, ¡de la nada!, hace aparecer un trazo cualquiera en una hoja de papel. Es magia. Después de su paso, la Creación ha sido consumada.

Siempre me ha gustado el agua y en medio del aguacero prefería avanzar con paso lento para sentir lo frío que es el cielo a pesar de que siempre está soleado.

Recuerdo que llegaba a la universidad escurriendo agua hasta el salón de clases y sólo a los demás compañeros le molestaba el sonido de los zapatos empantanados y el olor a perro mojado de mis buzos felpudos. Y cuando la lavada era de regreso a casa, más feliz me ponía al saber que una ducha caliente iba a rematar la inesperada fiesta húmeda; algo así como un after-rainfall.

Tengo un cohete en el pantalón.
Vos estás tan fría,
como la nieve a mi alrededor.
Vos estás tan blanca,
que ya no sé qué hacer...

No me arrepiento de tantas buenas y malas mojadas que me pegué, pero ahora, con mi propio paraguas en la mano, aprovecho su milagrosa y elemental funcionalidad, casi de brujería, para disfrutar ya no sólo del tacto sino de otro de mis sentidos: la audición. Notas para el concierto al ritmo caótico de la fuerza de micción de las grises nubes…

tlics…
clics…
drips…
plics…
schis…
jishs…
pots…
fishs…

Y en el suelo, splashes… ¡Qué buen sonido de fondo!

La sombrilla también considera su función en términos del sol que puede evitar. No las alcanzaré a escuchar, pero será refrescante imaginarse esas gotas de luz rebotando sobre mi propia sombra, mi luz.

La otra noche te esperé bajo la lluvia dos horas
mil horas,
como un perro…
y cuando llegaste me miraste y me dijiste:
“loco, estás mojado. Ya no te quiero”.


La importancia de lo simple.
.

9 comentarios:

Lúthien dijo...

Definitivamente nada como darse cuenta de que el cielo también llora y de una forma tan hermosa...a veces suave, a veces fuerte...casi mágica. Es especial cuando nuestra alma se conecta con esa bóveda grisácea hasta el punto de un disfrute, la mayoría de las veces, indescriptible...

Juankmu dijo...

Como te envidio. Te gusta mojarte en la lluvia. A mi eso sólo me recuerda que debo cargar mi sombrilla siempre. Saludos

MAREÑA dijo...

Me encanta cuando llueve, el olor, mojarme, sentir el ruido que dices de las gotas, recuerdos de niñez cuando llegábamos del colegio empapados y mi santa madre nos metía entre la cama caliente (víviamos en Bogotá)y nos llevaba chocolate con pan y mantequilla y veíamos tv en blanco y negro. Lo único aburrido es que en el sector donde vivo se va la luz cada vez que llueve.

LuisaEFE dijo...

Hola Profe.

Qué Belleza.

Es hermoso sentir el presente en todo su potencial e imaginarse lo que sucede así no tengamos la capacidad de verlo o sentirlo.

Leer sus últimos artículos fue divertido e inspirador, me voy ya a sentir el viento, a ver el cielo en fin, todo, ya, en este presente.

Gracias,

Anónimo dijo...

La simpleza y la humildad pueden encontrar la felicidad y belleza en lo que otros no ven por su ceguera en los lujos y demás.

W.K.

Anónimo dijo...

La sencillez de la vida hace que te sientas humano y que las cosas lleguen de una manera muy natural...el deleite de la naturaleza y los sueños agradables inspiradores e inquietantes hacen del ser humano un ser equilibrado...
Estas líneas estan aquí porque salieron de un SUEÑO, SÍ aunque no lo crea...el sueño era este... estaba sentada escuchando un disco cuidadosamente y mí mamá me interrumpió,y le hice una señal como diciendo que hicera silencio mientras escuchaba un cuento que se llamaba EL MARQUÉS DE CARABÁS, donde lo único que recuerdo esque decía que debía tener cuidado con las palabras porque de ellas era la bendición o la maldición...yo tan siquiera sabía que existía un espacio en internet que se llamaría así, quien lo hubiera imaginado...una curiosidad como el gato me hizo escribir el nombre de mi sueño en un buscador de internet....y aquí estoy, escribiendo mi sueño que es una realidad...
ATT. K.V.A desde Costa Rica

El Marqués de Carabás dijo...

¡Hola K.V.A.!

Te doy la bienvenida a mi mundo, que sin mayor intención que la del azar, se convirtió en una parte de tu sueño.

No conozco tal cuento, pero te invito a que leas los que el gato y su amo cazan semanalmente en esta bitácora.

Saludos desde Colombia,

Anónimo dijo...

Gracias por la bienvenida a este lugar...
K.V.A

Ana dijo...

Siempre existe la posibilidad de llamar de un teléfono desconocido porque a un número desconocido no se le niega el saludo, pero si es la persona no esperabas (o que sí esperabas para no contestarle) solo tienes que usar el recurso de no oír: Aló, díga, no le oigo, hable más duro, aló, aló, click