miércoles, 21 de noviembre de 2007

Encomienda

Es una pequeña caja de cartón cerrada con cinta ancha trasparente; la misma que sirvió para reforzar su base. La etiqueta fue escrita a pulso con letras y números que inclinados a la derecha se hacen entender.

Al abrirla lo que primero salta es el olor del pan fresco que venden en Pasto. El pan que acompaña el café de la tarde en la casa para pasar el hambre, para pasar el frío, para compartir con quien esté en ese momento. Es un aroma dulzón, mantequilloso y suave que se escapa de la bolsa.

Otra bolsa contiene un queso campesino; aunque no es de hoja, igual bota algo de suero. Se lava y se guarda nuevamente para acompañar al delicioso pan en cada desayuno. Un sándwich sencillo y bien combinado.

Sigue un frasco de mermelada de mora silvestre. Ácido como si arrancáramos la fruta del matorral, y dulce como si la bañáramos en miel. Un rojo oscuro, que no alcanza a ocultar las pepitas, le da más sabor. Y claro, puede usarse con el pan y el queso.

Un tarro de maní salado. Lo prepara una amiga de la familia. Es maní del Perú: su grano es grande y su sabor concentrado y su color brillante. Un puñado no le basta a la boca, y si se combina con unas migajas de pimienta negra queda más rico.

Una bolsita tiene dulces de varios sabores. “Bananas”, como dicen aquí en Cali. Son las que me acompañan donde vaya y que suelo compartirlos con quienes me rodean, si pasan del obligatorio postre después del almuerzo.

Y la torta. Huele a batea de madera de cuarenta y pico de años de existencia. A mantequilla hecha con la nata de la leche de las vacas de la finca. A limón rallado, a pedacitos de manzana caramelizada, a pasas borrachas de vino tinto tan gordas que no tienen arrugas. A libras de azúcar y harina amasadas con el toque secreto guardado en las manos de mamá.

El mejor regalo de cumpleaños de cada año. Gracias.

7 comentarios:

Andrés Meza Escallón dijo...

Huy, antoja bastante. ¿Nos guardaste algo o ya te comiste todo...? ja, ja, ja :D

MAREÑA dijo...

Dios, se me hizo agua la boca.....qué delicia

César López dijo...

Veeee, ¿cumpliste años? ¿Noooo cierto?

Un texto como para un hipoglicémico como yo. Un abrazo,

Johanna Pérez Vásquez dijo...

Uy me dieron ganas de ir a goterear a tu casa en Pasto.
Creo que ya probé el maní y es bien rico.

Anónimo dijo...

mmmmmmmmmmmm...., que hambre me dio y que ganas de estar en Pasto disfrutando de pan de sal y de dulce (no como el pan que hacen acá que no se sabe de que es). Sólo falto una cosa…., los pastelitos de queso de la Alsacia mmmmmmmmm, que rico.

Pero bueno, lo que no me gustó fue darme cuenta que cumpliste años y yo ni idea. Perdón la ingratitud… te mando un ABRAZOOOOOOOOOTE!! y espero que la hayas pasado muy pero muy rico.

Albita

Anónimo dijo...

Hermosísimo. ¡Qué descripción tan sugestiva! Pude imaginar todos esos manjares, especiales por su calidad pero sobre todo por caseros.

Feliz cumpleaños!

M.M.

Anónimo dijo...

Muy singular la forma como sientes las chispitas de la comida. Me gusto mucho y me antoje... no se cuando cumples años.
Bye