miércoles, 4 de febrero de 2009

Como perros y gatos

Que un gato y un perro convivan es algo atípico, pero se ve con frecuencia en videos caseros graciosos. Esta foto, por ejemplo, la tomé en Ipiales (Nariño) y sirvió para la promoción de la edición 38 de El Clavo sobre Parejas Disparejas.


Pero el caso de “Luna” va más allá. La vi pasar caminando a la par con cuatro perros en el parque, como una integrante más de la manada. Mientras unos levantan la pata para aportar al crecimiento del poste, la gata sigue derecho echándole mano a cualquier pájaro descuidado en tierra.

Eso sí, los perros se quedan con la gana de subirse a los árboles con la facilidad que ella lo hace. Y los alcanza en un santiamén con ágiles brincos cuando los demás se adelantan en su ejercicio del día. Los animales son de Herlinda, una señora que a lo largo de su vida se ha encargado de cuidarlos desinteresadamente, luego de que llegan a su casa buscando alguien que los quiera.

La gata apareció en una tempestad y se crió con los mismos cuidados de sus parientes más que lejanos. Cuando los demás ladran, ella se apura a salir tras ellos: ¡gato que maúlla sí muerde! (comprobado con “Mora”, mi gata, que sí es totalmente alérgica a los canes… y humanos).

Herlinda saca a pasear a sus mascotas en las mañanas y en las tardes y todos van a su paso. Claro, “Luna” prefiere quedarse dormida cuando el piso está mojado, ¡ni perro que fuera! Mientras que nadie recoge los bollos de los perros, la gatita gris con blanco sí tapa con sus patitas lo que haya hecho: por eso dicen que los gatos son los más limpios.

Se golpean con el hocico y se olfatean sus traseros. Obviamente la gata les da un par de veloces zarpazos a semejantes atrevidos, y el juego continúa correteándose mutuamente.

Con un silbido, todos obedecen la indicación de su dueña para volver a casa.

Además de verlo, con leerlo es posible creerlo. Una escena de armonía pacifista ejemplar.

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7 comentarios:

Anónimo dijo...

me deleito leyendo tus articulos.
Te mando un abrazo
clarita

Carmen Posada dijo...

La naturaleza siempre nos va enseñando a romper paradigmas, yo conozco varios casos de gatos y perros que conviven mejor de lo que hacemos los seres humanos.
¿A veces me pregunto por qué me cuesta tanto trabajo convivir con un Uribista?

:-P

Johanna Pérez Vásquez dijo...

Divinos los bichos, me gustaría ver esas escenas por mí misma, ahora a Mora no la calumnies que yo soy humana y recuerdo bien cuando me lamió la mano para que la siguiera consintiendo, es incomprendida ella, un poco antipática pero no totalmente asocial.

Anónimo dijo...

Como gatos y perros no demesticados = no-educados, vivimos los humanos contrincando. Necesitamoa la mano que guía para poder hacer los de los personajes de tu bella anécdota, de la cual, ojalá, aprendamos la lección. Gracias por tu empeño en seguir la tarea "del marqués de cabras " que de ninguna manera es pariente de las cabras que siempre "tiran al monte" y son incivilizadas y personalista (léase no admiten sino iguales como dignos de intercomunicación. Una abrazo,
Flralba

Andrés Meza Escallón dijo...

Por ahí dicen que el racismo suele presentarse entre gente que ha tenido poca exposición directa a personas de otras razas. Como quien dice que la cosa es más bien cultural.

¿Será que la educación da para esos milagros?

Anónimo dijo...

Definitivamente ambientes como éstos se presentan en algunas ocasiones. Pero en conclusión podemos decir que la naturaleza siempre nos muestra lecciones de vida. Lo interesante es que a través de estos espacios lo podamos discutir con propiedad. Realmente es un artículo genial.

gatacalva dijo...

Hola ,queria felicitarte, pues tu pagina es excelente , me encantan los contenidos , dignos de su publicacion ,si queres , entra en mi sitio , y dejame un comentario

cuanto mas conozco a la gente ..... mas quiero a mi perro

, te mando un abrazo .

Gatacalva