viernes, 20 de febrero de 2009

Es mejor prevenir que... ¿compartir un asiento?

Artículo publicado en la página 4 del Diario ADN Cali (número 98) del 20 de febrero de 2009, bajo el título "Dime con quién te sientas", gracias al acuerdo editorial vigente con la Revista El Clavo, de la cual hago parte.

Los usuarios ya no se sientan en el lado de la ventana de los buses. Primero porque no la encuentran: muchísimos automotores ahora son busetas lo suficientemente pequeñas como para recordarnos que tenemos que bajar barriga. Y segundo, porque cuando están disponibles, lamentablemente anteponemos nuestro temor por toda persona desconocida que se nos ponga al lado: un síntoma de la inseguridad que tensa la calma en todas las ciudades.

Las mujeres, principalmente, se sientan en la banca junto al pasillo para estorbarle el paso con sus rodillas al que quiera ventaniar. Las más presumidas, feas o bonitas, pretenden ser más inalcanzables en esta ubicación, sin darse cuenta de que en un bus todos somos iguales, urbanos, comunes y corrientes.


Y ella, la más bella pasajera a tan solo mil quinientos pesos, subió y se sentó en el puesto que tenía la ventana abierta de un bus medio-lleno/medio-vacío. Hermosa, esbelta, fresca y descomplicada, compartía con la brisa de la tarde el delicioso perfume de un baño recién tomado.

Y yo, a una silla en diagonal de distancia, pensaba en todas estas cosas para tratar de encontrar algún argumento, alguna oportunidad, algún motivo que justificara cambiarme al puesto que ella había dejado libre.

¿Y si comienza a gritar? ¿Y si se cambia de puesto? ¿Y si le dice al conductor?... ¿Y si me saluda con una sonrisa? ¿Y si va para donde yo voy? ¿Y quiere que la acompañe hasta su destino?...

Si da susto que un tipo que se acaba de subir se siente al lado de uno habiendo muchos más asientos disponibles, cuánto más sospechoso era que un tipo se cambie de asiento al lado de una mujer sola y bella.

En situaciones así, hay cosas que es mejor dejarlas quietas y dedicarse a disfrutarlas hasta cuando la próxima parada sea la de ellas... o la nuestra.

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3 comentarios:

Susana dijo...

jajaja... a lo mejor ella lo hizo con la intencion de que se le sentaran al lado...

Andrés Meza Escallón dijo...

Yo creo que si te hubieras sentado a su lado se hubiera puesto a gritar...:S

Licuc dijo...

Lo pensaste mucho, te hubieras puesto a hablarle sin cambiarte de sitio.

Tienes todavía muchos huevos sin arriesgar.